Hidratación: Su principal función es proporcionar humedad a la piel de las manos, ayudando a prevenir la sequedad, la descamación y las grietas. Protección: Forma una barrera protectora sobre la piel que puede ayudar a defenderla de factores ambientales como el frío, el viento o el lavado frecuente. Suavidad: Contribuye a mantener las manos suaves y tersas al mejorar la elasticidad de la piel. Reparación: Algunas cremas para manos también contienen ingredientes que ayudan a reparar la piel dañada y a calmar irritaciones. |